Actividad dos.
En esta ocasión y a partir del
caso analizado en la anterior entrada (aislamiento y rechazo), en esta ocasión
trataré de explicar una medida preventiva adecuada a mi centro, para prevenir
este tipo de casos.
En primer lugar recordaré que se
trata de un caso de “posible riesgo” de acoso por privación social, posibilidad
que ha sido detectada a través del programa Sociescuela.
Ahora vamos a contextualizar el
caso en mi centro, para lo cual partiré del anásiss y estudio del mismo.
Mi centro es un colegio de
educación infantil y primaria de línea uno, con un entorno económico y socio cultural medio bajo,
ubicado en una ciudad grande de unos doscientos mil habitantes.
Por lo tanto muchas de las
medidas apuntadas en este curso no se pueden aplicar, unas por estar diseñadas
para educación secundaria, otras por
estar pensadas para centros con más de un curso por nivel y otras por precisar
de personal que no tenga docencia directa con alumnos en algunos periodos.
En este centro como en todos lo
de educación infantil y primaria, tenemos que tratar la convivencia de una
manera transversal, y en muchas ocasiones restándole tiempos a otras materias
curriculares, ya que no se dispone de ninguna hora de tutoría con los alumnos.
Una vez conocida la situación de
la que partimos, recordaré la idea básica de mi intervención indicada
anteriormente
“Mi propuesta es trabajar en el aula de manera cooperativa, creando
grupos de trabajo de cuatro o cinco personas. Estos agrupamientos los haremos
de modo que:
- En primer lugar se rompan los grupos de preferencia que aparecen en
el sociograma.
- En cada grupo se incluirá uno de los alumnos en riego, anteriormente
señalados.
- Incluir a los alumnos más prosociales con el mismo criterio, uno en
cada grupo.
- Uno de los dos alumnos más prosociales (alumnos 20 y 26) estará en el
grupo del alumno 17.
- Revisar a través de la aplicación Sociescuela que alumnos han
rechazado al alumno 17, con la intención de que como mucho haya uno de ellos
dentro de su grupo.
- Procuraré integrar al alumno 13 con el alumno 24 en el mismo grupo,
ya que se han elegido recíprocamente.”
Esta propuesta que es puntual, se
encuadra dentro de una estrategia organizativa que desarrollo a lo largo de
todo el curso, en la cual cada mes los alumnos cambian de ubicación en la
clase, cambiando de compañeros y de colocación dentro de la misma, de esta
forma cada mes tendrán a su alrededor a un grupo diferente de compañeros, y a la
vez cada mes estará situados más o menos cerca de la pizarra o de la mesa del
profesor.
Este cambio también se aplica a
la colocación de las mesas en clase, pasando de estar por parejas, a estar
individuales, en tríos, en espiga o en grupos de cuatro cinco personas.
La decisión sobre la elección de
sitio pasa por ser responsabilidad del profesor, por ser decidida por los
alumnos, por el azar, la lista de clase, un concurso, por resultados académicos,
o una mezcla de varias.
Esta estrategia organizativa, es
el trabajo a nivel del aula, aunque en este como en todos los casos, a nivel de
centro existen otras referencias de
vital importancia para ayudar a que este
tipo de casos no se den, y me refiero a la programación general anual PGA, al
plan de acción tutorial PAT, al plan de acogida PA, al plan de atención a la
diversidad PAD, el plan de convivencia PC, e incluso el reglamento de régimen
interior RRI.
Desde cada uno de esto documentos
se pueden y deben establecer aportaciones para que a nivel de centro y como
política educativa del mismo se trabaje en favor de la convivencia.
Dese la PGA se pueden elaborar
objetivos específicos para trabajar desde el centro, a modo de ejemplo para
este caso en concreto la realización de talleres que fomenten el trabajo de equipo.
En el plan PAT se deben prever la
realización de sociogramas para detectar estos posibles casos de aislamiento
social, con la intención de intervenir antes de que se transformen en un
problema. También cabe la posibilidad de trabajar con apadrinamiento de alumnos
para ayudar y sensibilizar a todo el centro sobre la importancia de la
inclusión de todos.
El PA contemplará medidas para
que los alumnos que se incorporen al grupo clase, se vean integrados en la
misma, pasando a formar parte del grupo en las mismas condiciones que los
demás.
Aunque este no sea el caso,
también se contará con el PAD para los alumnos con necesidad específica de
apoyo educativo.
El PC que vela por el respeto a
las normas y la aplicación de medidas específicas para los casos que así lo
precisen, en función de lo recogido en el RRI. En este sentido considero de
vital importancia la actuación de la comisión de convivencia, y que desde esta
comisión se valoren los resultados de dicha convivencia en las aulas y a nivel
de centro.
Por último la comisión de
convivencia, realizará el seguimiento de este caso, comprobando la validez de
las medidas adoptadas, y en caso de que no sea así procurando la aplicación de
otras medias.
